jueves, octubre 16, 2014

Letras propias: Cuaderno de conclusiones (19)



Repíteme tu nombre.
Entonces soñaré secuencias
alimentando mi descanso,
imaginando lo que no es.

Pregúntate
en el ángulo del misterio más latente,
dónde tus actos se hacen vulnerables,
qué respuestas esperas a tantos mensajes enviados.

Apenas acabe el día
seguirás siendo un intento,
un instante de marejada
que ahogará mi inconsciencia muda
mientras observo cómo no estoy
en las horas de las contestaciones.

Repíteme tu nombre en la lluvia,
en el extraño vientre de la lentitud
donde descansa el roce de un lamento
y el consuelo íntimo de la vigilia.

Pregúntate si el temblor de tu sombra
sobrevive al desvanecimiento de sus palabras
encendidas, a la desazón del no saber,
al ofrecimiento de lo ignorado.

Jamás así serás sombra silenciosa.
Acaso soledad transparente en la superficie
del perfume que azota el despertar
de otra mi noche desazogada,
huésped olvidado de los ojos de arena,
aliento de astros moribundos.

Repíteme tu nombre.
Dime qué dices para no decirlo,
qué dice para no escucharlo,
cómo arrancar mis ojos para no ver
un fantasma más
al que no se puede dar alcance.

2 comentarios:

  1. Un poema pleno de intención, duro, pero enormemente vital, José Luis.

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    1. Gracias Paco: un orgullo tu comentario.
      Gracias.
      Abrazos miles!!!

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