domingo, julio 27, 2014

Letras propias: Cuaderno de conclusiones (16)



Se dice fragilidad, tan desfalleciendo
la luna de la mesilla.
Se dice digerir y desmayo,
víscera violeta y teclado de rosas.
Se dice casa y alimento,
poema y adiós, azogue, olvido.
Se dice hincarse, palmo y enterrar,
se dice canción: susurro, sonido y silencio.

Sobran los momentos péndulo
devorando el empecinamiento
por escribir
o comprender
lo mínimo, la razón esférica
abultando en los bolsillos.

Sobra testarudez, cuadratura,
símbolo indescifrable, guillotina
en los tobillos, trópico y meridiano,
horóscopo y religión sin dios.

Sobran hebras de los minutos,
persistencias, costados y frentes,
batallas perdidas, desplantes,
camas que no aceptan,
ocultamientos en si pero no.

Sobran apuestas y cartas marcadas,
criterios y ganas (¿de?).
Y soledad.
Y miedo.
Y todos los versos anteriores.

martes, julio 22, 2014

Letras propias: Cuaderno de conclusiones (15)



                                                    Invítame a tu lecho en septiembre.
                                                                                    Milagros Salvador
  


Un anexo inconsistente.
Una cuña en la mejilla para intentar evitar una mueca de desasosiego en el rostro.
Una historia sin importancia.
Un dos sin tres.

Una gota seca en el papel
Una anécdota simple y estéril.
Una baldosa rota en el ángulo
Una llamada sin responder
Un colchón sobre el suelo.

Un pétalo dormido del que, dicen, oculta algo único.

Una conjunción de tramas impronunciables, acicaladas, protagonistas del baile en el salón de las sábanas donde la danza inicia una cuenta atrás.

Treinta, veintinueve, veintiocho, veintisiete, veintiséis…

Un lecho ordinal para no llegar al cero.

Para no llegar a nada y mantener las estaciones.

Donde septiembre vuelve a ser junio en un bucle embustero del tiempo.




viernes, julio 11, 2014

Letras propias: Cuaderno de conclusiones (14)



Cuando el día duerme vela la noche su insomnio.
En su capa se esconde la aflicción y en sus manos
se visten guantes de querencia.
Sobre el embozo observo tus pasos
bailando en el arco iris.

Late el instante.

Al son de tu arrebato tamborilean mis dedos unos versos.
Un pájaro muerde sus plumas.
Vuela sin alas la tormenta.
Despierta un temblor.
Sacuden mi cuerpo nerviosas ideas que tus labios traducen
en besos que no son y fueron.

Acoplan guadañas las muertes.
Plural de espejos dije.
Digo fuegos.
Creo distancias cuando la noche vela tu ropa de incienso,
tu rabia despierta.

Late el instante y tu voz en mi retina
por descubrir la última pregunta.
Sin trinos dormidos en la capitulación,
sin besos en la agonía,
sin alambres en la palabra.

Late el instante ofuscado.
Y la realidad se transforma en una angustiosa despedida
al trasluz de tu piel multicolor.


martes, julio 08, 2014

Letras ajenas: Pablo Milanés


PARA VIVIR

Muchas veces te dije que antes de hacerlo
había que pensarlo muy bien,
que a esta unión de nosotros
le hacía falta carne y deseo también.

Que no bastaba que me entendieras
y que murieras por mí,
que no bastaba que en mi fracaso
yo me refugiara en ti.

Y ahora ves lo que pasó,
al fin nació, al pasar de los años,
el tremendo cansancio que provoco ya en ti,
y aunque es penoso lo tienes que decir.

Por mi parte esperaba
que un día el tiempo se hiciera cargo del fin.
Si así no hubiera sido
yo habría seguido jugando a hacerte feliz.

Y aunque el llanto es amargo piensa en los años
que tienes para vivir,
que mi dolor no es menos
y lo peor es que ya no puedo sentir.

Y ahora tratar de conquistar
con vano afán este tiempo perdido,
que nos deja vencidos sin poder conocer
eso que llaman amor,
para vivir.

Para vivir.

miércoles, julio 02, 2014

Letras propias: Cuaderno de conclusiones (13)

                                                  Imagen: extraída de la red



                            Segunda estrella a la derecha, rumbo hacia el mañana.
                                                                        J. M. Barrie

 La noche se mece en lo lejano mientras vive la mañana.

El pasado recrimina desaires cuando el futuro se predice.

Nada pugna tanto por la vida como la vida.
Ningún quejido es tan perpetuo como el de este recinto de carne,
huesos y sentimientos, que doma estrellas desde tu ausencia.

La noche se mece ante el mañana   (¿lo ignoras?)
El pasado recrimina al futuro           (¿no lo intuyes?)

Hundido en el sillón, lucho contra los klingon.

Mi corazón es un púlsar en la galaxia de tu recuerdo.