domingo, abril 28, 2013

Letra ajenas: Federico Leal



Sabes que te seguí desde el inicio del viaje.
La isla salpica destellos circundada por sus aguas
de cardumen metálico bajo sus fondos marinos.
Ningún olor añejo invade mi memoria.
Porque todo se anega en la luz despiadada
de esta ciudad remota y no siempre feliz.

Bajamos la escalinata hasta el único bar habitado;
una escondida atalaya brillando en la esquina del puerto.
Miserias y fragores dejábamos atrás con las pupilas dilatadas.

Camisas desleídas por el salitre oleaginoso
y cuerpos abrasados en la incandescencia del poniente.
Todo desciende rendido a la embriaguez
que como turistas exhibimos.
Todo desciende al paso de tu sombra.
Un barco en la rada prolonga sus luces al estuario
y hace sonar la bocina ahora que te pierdo.
Ahora que la niebla nos sume en su invernal letargo
y es impecable el tacto de la escarcha.

Pactamos en el coche la renuncia:
¿ha de reducirse lo sublime a estos encuentros
donde quince minutos nos gobiernan siempre?
Me indultas porque esto es irrecobrable,
porque es el privilegio del presente:
Inútil retener la suerte con los dados que jugamos
-dices- pero bien sé yo
que otros aires arrecian para apartarte,
que otros dados arrojas muy lejos de mí.

                                    De Toma de tierra, Editorial Polibea 2013

2 comentarios:

  1. He venido varias veces a leer tu poema, son tantas las emociones que despierta en mi que no sé que decir...Besos lejanos

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    1. Te debo muchos agradecimientos por estar siempre ahí, Nina.
      Muchos besos!

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